DOS MUJERES DE NOVELA DEL SIGLO XIX

MARY SHELLEY

Escritora

Mary Wollstonecraft Godwin adoptó al casarse el nombre con el que sería conocida en el mundo literario. Autora de Frankenstein o el moderno Prometeo, novela que inauguró la ciencia ficción moderna, y es reconocida como uno de los grandes relatos de terror de todos los tiempos, es también la creadora de un mito muy singular.

Hija del filósofo William Godwin y de la escritora y feminista Mary Wollstonecraft, Mary nació en Londres, Inglaterra, el 30 de agosto de 1797. A los 16 años se fugó del hogar paterno con el poeta Percy Shelley, a pesar de ser casado, y contrajeron matrimonio en 1816, después de que la primera esposa de Shelley se quitara la vida ahogándose.

Esa obra que se convertiría en un clásico de la novela gótica nació de un sueño.

Durante unas vacaciones con Lord Byron y algunos amigos en una villa en los alrededores de Ginebra, la noche del 16 de junio de 1816, el anfitrión propuso la elaboración de un relato de terror por parte de cada uno de los asistentes en su mansión y en ese momento la novel escritora de 19 años se echó a cuestas la tarea de escribir la que sería su obra maestra, para lo cual se Inspiró en una pesadilla que tuvo un año antes.

FrankensteinDesde entonces, la historia de Frankenstein, estudiante de lo oculto y de su criatura subhumana, creada a partir de cadáveres humanos, es catalogada como una obra maestra del género de terror y ha sido llevada al teatro y al cine en innumerables ocasiones.

Toda la obra posterior de Mary Shelley se vio eclipsada por la figura de Frankenstein, por lo cual, son mucho menos conocidas y populares su novela futurista “El Último Hombre” (1826), su novela histórica “Valperga” (1823) y “Mathilda”, un relato incestuoso escrito en 1819 y que sería publicado hasta 1959. Esos trabajos se quedaron muy lejos de alcanzar el éxito de su primera novela. Murió el 1° de febrero de 1851 a los 53 años de edad.

EMILY BRONTË

EscritoraEmily Jane Brontë (Thornton, 1818 – Haworth, 1848) fue una poetisa y narradora británica que alcanzó la celebridad con una sola obra: Cumbres borrascosas.

La novela, publicada en 1847 con el pseudónimo masculino de Ellis Bell, dadas las dificultades que enfrentaban las mujeres del Siglo XIX para el reconocimiento de su trabajo literario, es hoy considerada un clásico de la literatura inglesa.

El padre de la que después se convertiría en célebre novelista, fue un párroco anglicano de origen irlandés y ella tenía solo tres años cuando su madre murió, dejando una prole enfermiza de cinco niñas y un varón.

Las dos hermanas mayores murieron de tuberculosis y, junto a sus otras dos hermanas, Charlotte y Anne, Emily vivió una niñez solitaria en una de las regiones más salvajes y desoladas del país. No obstante, las tres tenían inclinaciones artísticas; eran apasionadas de la poesía y la lectura y ya desde adolescentes escribían versos y relatos fantásticos.

En 1846 se publicó una colección de poemas de las tres hermanas – Poesías de Curre, Ellis y Acton Bell -, de la cual sólo se vendieron dos ejemplares. Los poemas más destacados de Emily Brontë son «Remembranza» (considerado el más bello de toda la colección), «Una escena de muerte» y «Mi ánimo no es vil».

Cumbres borrascosasAl año siguiente tocó turno a la gran novela de Emily, pero no tuvo mejor suerte y pasó completamente desapercibida. La novela narra la historia de la pasión ciega y necrófila protagonizada por Catherine Earnshaw y el huérfano Heathcliff, la cual los llevará finalmente hacia su propia destrucción.

1848 fue un año trágico en la vida de la familia, pues su hermano Branwell murió víctima de «delirium tremens», enloquecido por el abuso de alcohol y opio, y apenas meses después tendría lugar la muerte prematura de las hermanas Anne y Emily.

Hoy en día, Cumbres Borrascosas – primera y única novela de su autoría – es altamente valorada por su estilo vigoroso, clásico, de frases extraordinariamente sonoras. Destaca en ella la complejísima construcción de voces y tiempos, que va refractando los hechos narrados, hasta convertirlos en fragmentos oscuros u oníricos. Es por ello considerada una de las mejores narraciones en lengua inglesa y la obra maestra de la narrativa romántica victoriana. La novela ha sido llevada al cine en distintas épocas.

Emily Brontë y Mary Shelley fueron precursoras excepcionales y destacadas de la literatura femenina en el Siglo XIX, una época dominada por hombres en la que no se concedía valor ni atención alguna a la presencia femenina en el medio literario. Si bien, ninguna de estas dos sobresalientes mujeres de novela recibió en vida el reconocimiento y la debida valoración a su extraordinario trabajo, el tiempo se encargó de hacerles justicia y las ha colocado hoy en día en un lugar destacado en el mundo de las letras.
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